Pintura en spray
en Tubalpin
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dale una segunda vida a tu decoración
La pintura en spray tiene múltiples usos. Uno de los más comunes es preparara o imprimar las superficies para después ser pintadas. Su fácil aplicación facilita y acelera los procesos en la renovación de muebles.
Además, la pintura en este formato es útil para proteger frente al envejecimiento y la oxidación los muebles de exterior. La pintura en spray es muy versátil dada la cantidad de superficies y colores a aplicar.
En cuanto a las superficies de aplicación, encontramos madera, plástico, metal o vidrio.
En Tubalpin contamos un una gran variedad de colores. Sin embargo, si no encuentras tu color ideal, podemos fabricártelo gracias a nuestra tecnología.
Cualquier color que te imagines
Con nuestra máquina de envasado
Una máquina de envasado de pintura en spray está diseñada para llenar envases presurizados (aerosoles) con pintura líquida y gas propulsor de forma automatizada, precisa y segura. El proceso comienza con la dosificación exacta de la pintura dentro del bote, lo cual se realiza mediante un sistema de llenado controlado por presión o volumen. Posteriormente, se coloca la válvula del aerosol y se sella herméticamente. En la siguiente etapa, la máquina inyecta el gas propulsor —como gas licuado (butano, propano) o aire comprimido—, el cual será el encargado de expulsar la pintura cuando el usuario accione la válvula.
Estas máquinas están equipadas con mecanismos de seguridad y control de calidad que garantizan que cada bote esté correctamente llenado y presurizado, evitando fugas o errores de mezcla. Algunos modelos avanzados también integran sistemas de agitación para mantener la homogeneidad del producto, etiquetado automático y control por sensores para supervisar el nivel de llenado y la presión interna. El resultado es un producto listo para su distribución comercial, con un funcionamiento eficiente y estandarizado que cumple con las normativas de seguridad y calidad del sector.
Una máquina de envasado de pintura en spray está diseñada para llenar envases presurizados (aerosoles) con pintura líquida y gas propulsor de forma automatizada, precisa y segura. El proceso comienza con la dosificación exacta de la pintura dentro del bote, lo cual se realiza mediante un sistema de llenado controlado por presión o volumen. Posteriormente, se coloca la válvula del aerosol y se sella herméticamente. En la siguiente etapa, la máquina inyecta el gas propulsor —como gas licuado (butano, propano) o aire comprimido—, el cual será el encargado de expulsar la pintura cuando el usuario accione la válvula.
Estas máquinas están equipadas con mecanismos de seguridad y control de calidad que garantizan que cada bote esté correctamente llenado y presurizado, evitando fugas o errores de mezcla. Algunos modelos avanzados también integran sistemas de agitación para mantener la homogeneidad del producto, etiquetado automático y control por sensores para supervisar el nivel de llenado y la presión interna. El resultado es un producto listo para su distribución comercial, con un funcionamiento eficiente y estandarizado que cumple con las normativas de seguridad y calidad del sector.